miércoles, 30 de marzo de 2011

Diseño: Unas patas baratas para los módulos

Como he comentado en anteriores artículos, estaba previsto que para una parte de los módulos se reaprovecharan los versátiles módulos de cocina y para gran parte del resto, debía de idear un sistema de soporte barato y de fácil montaje/desmontaje.

Una de las dudas que tenía era elegir entre módulos independientes de 4 patas o módulos adosados de 2 patas, esto último es, 2 módulos unidos entre sí con un juego de 2 patas cada uno, lo que hace un total de 4 patas. Por costes y sencillez acabé elegiendo esta segunda opción, aunque antes de llegar a esta decisión realicé varias pruebas, entre las que se encontraba un sistema mediante el cual se insertaban dos juegos de dos patas a cada lado del módulo.



Un acabado aceptable me exigía tener que lijar y pintar, pero debía incluir un sistema de regulación de la altura a base de reguladores de altura que no me apasionaba demasiado. Además, obligaba a incorporar un travesaño más en el módulo y dificultaba por tanto el paso de cableado por el interior del mismo. No obstante, resultaba bastante rápido de montar y desmontar, y era bastante estable.


Así que tras estos infructuosos diseños a base de listones de madera, cuyo esquema se puede ver a continuación, se adoptó una solución que a la postre ha resultado muy económica, simple de realizar y altamente efectiva.


Como se puede ver en las fotos, se ha utilizado tubo de PVC de alta presión, de 40 mm de diámetro, para la construcción de estas patas. En los almacenes de bricolage hay dos tipos de tubo de PVC: el de desagüe y el de alta presión. Este último es ligeramente más caro, pero el grosor de pared de estos tubos es mayor, y por tanto mucho más resistente y rígido e incluso, estéticamente, más bonito.


Las piezas accesorias, como codos, manguitos, tes de unión, etc son también mucho más resistentes a la torsión que las equivalentes para desagüe. Por otro lado, el tubo de PVC se manipula fácilmente, pudiéndolo cortar con sierra normal, o eléctrica de vaivén más rápidamente. He de decir que la estabilidad conseguida es muy alta, pese a no haber encolado ni una sola de las piezas que componen las patas, ¡ alguno de los módulos se sostenía individualmente !


 En esta solución adoptada, la única complicación radica en la "te" que hay que adosar por el interior de las paredes del módulo. De esta manera, se han de practicar 3 agujeros de unos 10 mm de diámetro por cada "te", en una de las caras, para poder introducir por ellos un destornillador y atornillar la otra cara a la madera, como se ve en las fotos anteriores. En la parte de la pata que se inserta en esta "te" hay que practicar una muesca, pues el tornillo no la dejará hacer tope.

Otra de las ventajas que tiene esta construcción es que su altura se puede regular, gracias a la inclusión en la parte final (la que contacta con el suelo) de un entronque hembra sobre el que se enrosca su correspondiente entronque macho. Enroscando más o menos conseguimos la variación en la altura.
Las dos patas de cada módulo están unidas a su vez entre sí por medio de otras 2 "tes", para evitar que se abran hacia fuera o el interior, aportando mayor rigidez y estabilidad al conjunto.



La ventaja de haber seleccionado este sistema de soporte sobre patas en lugar de sobre módulos de cocina fijos es que tenemos accesible la parte baja del módulo para trabajar con el cableado, desvíos o cualquier otro elemento. Para aprovechar el espacio bajo los módulos, está previsto utilizar módulos de cocina también, a modo de estanterías, pero esta vez acoplándoles ruedas para poder retirarlos con facilidad en caso de tener que acceder al interior del módulo. Como la altura de la parte más baja del módulo queda a 90 cm, se emplearán módulos de cocina de 70 más las ruedas.




Saludos.

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