Construcción: Pintado del fondo

Para poder pintar sobre el DM necesitamos aplicar una imprimación que nos permita un buen agarre de la pintura. En este caso se eligió la de la marca Titan, de color blanco. Como no necesitamos que en el acabado final se distinga ninguna veta, que por otro lado no la hay, usamos imprimación. Para la madera natural tendríamos que aplicar tapaporos si queremos luego barnizar y que se distinga la veta, esa es la diferencia principal de la imprimación y el tapaporos, aunque también se podía haber aplicado este último. Lo malo de la imprimación es que se diluye con disolvente, por lo que el olor que deja mientras la manipulamos hasta que se seca es desagradable.

Tras la aplicación de la imprimación, se aplicó pintura acrílica, diluible en agua, con un rodillo de pelo fino de unos 10 cm, igual que se hizo con la imprimación. Estos rodillos estan especialmente diseñados para barnizar y/o lacar.

Recuerdo la necesidad de perder un poco más de tiempo antes de pintar para remover bien la pintura y que quede bien mezclada. Si la vemos espesa, diluimos añadiendo un poco de agua, teniendo en cuenta que la consistencia perfecta es aquella que la hace parecer leche.

Tras secar un día se lijó con un ratón lijador eléctrico de manera que la superficie se igualó en gran medida, volviendo a aplicar otra capa de pintura. En las fotos se puede observar el aspecto "granulado" que queda tras este lijado, pero que nos va a proporcionar posteriormen un acabado impecable.

Como digo, el resultado final fue inmejorable, sin chorretones ni zonas desiguales de color ni de brillo (alguien me preguntó al verlo que si lo había pintado a pistola...)

Hasta pronto...